Espiritualidade e desafios do mundo contemporâneo
Encontro com Lama Padma Samten, Lama Glenn Mullin, Goura Nataraj e convidados 21 de novembro de 2024, às 19h30 no CEBB Sukhavati
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Retiro com Lama Padma Samten | CEBB Caminho do Meio De 8 a 10 de novembro de 2024 Tema: Surangama, o Sutra que Preserva a
“Las personas están presas, pero cuando las vemos presas, las aprisionamos, les damos nacimiento como personas presas. ¡Pero no están presas! Piensan que están presas y yo también pienso que están presas. Por eso, no permitimos que surjan libres.
Entonces el primer paso es recitar y ver a aquellos seres libres. Cuando desarrollamos esta visión, vemos la devastación del karma, porque, de modo general, miramos a las otras personas y las aprisionamos con nuestras miradas. No les damos lugar a esas personas, no les damos nacimientos de libertad. Las congelamos.
Su Santidad el Dalai Lama acostumbra resumir la filosofía budista en una frase: “Haga el bien, siempre que sea posible, si no pudiera hacer el bien, trate de no hacer mal”. Una de las especialidades del budismo es la noción de que el mundo que nos rodea es inseparable de nosotros mismos. Así que, si hacemos el bien a los demás seres y al medio ambiente, estamos cuidando de nuestro propio bien. Si causamos daño a otros y al medio ambiente, nos estamos causando daño a nosotros mismos. Todos están conectados entre sí, todos dependen unos de otros.
El concepto budista de interdependencia también afirma que nosotros – y todo lo que nos rodea – no tenemos la solidez que creemos poseer. Atribuimos identidades y cualidades a todo y a todos (inclusive a nosotros mismos) a partir de una visión limitada de un patrón binario de gustar y no gustar, querer y no querer.
“Las personas están presas, pero cuando las vemos presas, las aprisionamos, les damos nacimiento como personas presas. ¡Pero no están presas! Piensan que están presas y yo también pienso que están presas. Por eso, no permitimos que surjan libres.
Entonces el primer paso es recitar y ver a aquellos seres libres. Cuando desarrollamos esta visión, vemos la devastación del karma, porque, de modo general, miramos a las otras personas y las aprisionamos con nuestras miradas. No les damos lugar a esas personas, no les damos nacimientos de libertad. Las congelamos.
Su Santidad el Dalai Lama acostumbra resumir la filosofía budista en una frase: “Haga el bien, siempre que sea posible, si no pudiera hacer el bien, trate de no hacer mal”. Una de las especialidades del budismo es la noción de que el mundo que nos rodea es inseparable de nosotros mismos. Así que, si hacemos el bien a los demás seres y al medio ambiente, estamos cuidando de nuestro propio bien. Si causamos daño a otros y al medio ambiente, nos estamos causando daño a nosotros mismos. Todos están conectados entre sí, todos dependen unos de otros.
El concepto budista de interdependencia también afirma que nosotros – y todo lo que nos rodea – no tenemos la solidez que creemos poseer. Atribuimos identidades y cualidades a todo y a todos (inclusive a nosotros mismos) a partir de una visión limitada de un patrón binario de gustar y no gustar, querer y no querer.